Tuesday, August 26, 2008

Me desperté temprano y mientras se calentaba el agua bajé a ver televisión. Un hombre, de alrededor de cuarenta años, canoso, con una calvicie avanzada, mostraba al auditorio como hacer floreros. Sonreía a la cámara, cortaba flores, las acomodaba en los jarrones metálicos, decía cosas como: "cada florero es una representación del hombre. Si ustedes ajustan mucho, verán, las flores se notan desproporcionadas..." Y así continuó y mientras el agua se calentaba y yo miraba de reojo a la gata echada bajo el mueble de la televisión y el hombre continuaba cortando las flores, lenta, pacientemente, que ganas me dieron entonces, al oír cómo se apagaba el boiler simplemente tener esas manos, aquellas tijeras y estar midiendo en las flores y su acomodo el lento despertar de una vida.

1 comment:

José Luis said...

Compatriota:

Me gustaría que leyeras las tres entregas, la primera empezó ayer, que estaré dando de unos textos viejitos que desempolvé. Son regias, costumbristas, y se que te traerán recuerdos del Monterrey de ayer.

Te espero.