Friday, February 15, 2008

Por el poder de Cormac

Siempre que veo a N. nos la pasamos platicando de libros y libros y libros. Ayer, para no variar, hablamos de Cormac Mkcarty y No country for old man. Si bien, no he leído el libro, sólo he visto la película (que últimamente es la única forma como me acerco a las historias fuera del trabajo), la película me encantó y recordé aquella vez que vi All the pretty horses, en el Rally. Recuerdo con claridad esa sensación que nace cuando estas ante algo nuevo, ante una visión nueva. Esa profunda violencia, esa violencia soterrada en los personajes me capturó de inmediato y esa búsqueda de identidad y el profundo conocimiento de la psicología de los personajes...
Semanas más tarde, curioseando en una vieja librería en la esquina de Arteaga y Zuazua, encontré un libro que se llamaba En la frontera. Le pregunté al despachador qué tal estaba y me dijo: muy bueno, acaban de sacar de ete autor una película. ¿Ah, sí? ¿Cuál? Todos los hermosos caballos, me dijo. Compré la novela sin vacilar y empecé a leer.
Me sorprendió de Cormac no sólo las cualidades que había visto en la pantalla, me refiero a las cuualidades narrativas, no cinematográficas, pero esa capacidad parabólica, las pequeñas historias que cuentan los personajes para contextualizar la historia, sin decir dejar de lado las profundas descripciones de las heridas que se hacen los personajes, narradas con una maestría tal que sientes que la página palpita como la herida o sangra como la herida.
Cuando leí All the pretty Horses me pasó lo mismo. Es de las pocas novelas (que vengan las críticas) que he releído. Hoy me voy a sentar a leer de nuevo a Cormac. Seguro estaré feliz, que al fin de cuentas, sólo para eso sirve la literatura en el fondo, para pasar el tiempo, para matar el tiempo y no para ¡¡¡¡por el poder de greyscol yo soy el narrador!!!!

3 comments:

Iliana said...

Pienso lo mismo que tú, para eso es la literatura, al menos parte de la literatura, para entretener y deleitar, si no para qué más, algo con qué entretenerte, que te haga salirte de este mundo por un momento y olvidarte de todo, centrarte sólo en lo que sucede en ese mundo alterno. Como lo que contabas en entradas anteriores, que estaban pasando cosas a tu alrededor y tú sólo querías saber qué era lo que iba a pasar en la historia que estabas leyendo.
Saludos.

Anonymous said...

¡AY NO MAMES! ¿OTRO BLOG? Y EN LOS DOS ESCRIBES PURAS PENDEJADAS

A. said...

A ver, anónimo, ya vi que visitaste también mi otro blog con el mismo resultado. Si en este o en otro blog tuviera el liston de "En estos blogs no hay pendejadas", pues, te diría que estás en toda la razón de quejarte, pero amigo, en ninguna parte lo digo. En efecto, en estos blogs hay un sin fin de pendejadas. Ahora que ya lo sabes, ¿no te parece pendejo de tu parte seguir visitándolos? Pero bueno, anda, regresa, contestame y miéntame la madre y todas esas cosas que los anónimos suelen hacer.