Friday, January 23, 2009

Estos días traigo una hueva espantosa. Como que aún no me repongo de las navidades. No le veo el caso a muchas de las cosas que hago, pero vamos, las hago para mantener la estabilidad emocional. Imagino que sucede. Muchas veces uno sigue sólo por la inercia. Hace tiempo, me dijeron de una buena amiga que "ella brillaba". Me quedé pensando si yo brillo o algo parecido y a menos que tenga pilas, creo que no. Pero, bueno, no siempre se puede andar radiante por la vida. ¿O sí?

1 comment:

Montserrat said...

No, Toño. No siempre puede uno SENTIRSE radiante por la vida, pero el brillo -ese brillo que tienen los narradores como tú- no se quita nunca y es visible a kilometros de distancia.

Que te sea leve este período. Un abrazo.