Saturday, April 15, 2006

A buscar casa otra vez

Estoy entre triste, enojado y qué se le va a hacer. No tenía ni dos meses y medio en la Roma cuando ya me pidieron el departamento. Mis amigos me dicen: has pleito, no te puede sacar si firmaste un contrato pero yo, más bien, lo veo como una derrota ineludible. Pelear es desgastarse. Pelear es perder energias por una casa que, de entrada, ni es mía ni nunca lo será. Así que me voy. El saldo, como sea, es blanco. Hice dos buenas fiestas en esa casa. La primera fue el open house y la segunda fue para festejar el Torri. Casi 75 personas estuvieron en esas paredes. Y, además, ahí empecé mi relación con O, que es como todas las casas del mundo.
Entre triste, enojado y qué se le va a hacer estoy buscando otra casa. No me quiero mover mucho. Hace ratito vi un departamento en renta por Insurgentes y la próxima semana empezaré a ver más por la Roma, la Juárez y colonias circunvecinas. Ahora que lo pienso, siempre quise también vivir en el Centro Histórico.
Así que otra vez a buscar casa. Cuatro años y llevo ya, con esta nueva, siete casas en el Distrito Federal. Ahora y desde antes, reconozco y comprendo las palabras de mi madre: fíjate en tu papá, me decía, y comprate algo tuyo, una tierra que sea tuya y de donde nadie te pueda sacar, una casa donde puedas hacer lo que se te antoje y no hagas rico a otros. Veamos que pasa. Debo de ponerme a escribir. No es por moda ni por socialidad ni por conocer a los mejores escritores ni por poner el nombre en una marquesina. Sino escribir, escribir por supervivencia.

1 comment:

Anonymous said...

Si efectivamente estoy de acuerdo con su Señora Madre, sin embargo, cuando se empieza a escribir por supervivencia, en ese momento, acaba de morir el escritor y nace otro ser humano "comun y corriente"