Thursday, August 17, 2006

la burocracia

Yo era burócrata. Lo afirmo. No, uno de ventanilla pero sí, uno que manejaba proyectos y tenía contacto con público. Fue una buena época. Había un concurso de Producción Musical y los tres años que me correspondió organizarlo iba una señora con su disco de música ranchera. El premio, estaba orientado más hacia un producto con otra visión cultural y era triste ver que todos los años la señora llevaba su disco a concurso. Y todos los años, fallaba. Subía con mucho esfuerzo hasta el ático donde tenía mi lugar junto con Cordelia y Janell y tomaba aire al sentarse. Es mi disco, joven, me decía, nada más que me paguen el mariachi y va a ver que queda muy bueno.
Y lo contaba como si preparara un caldo, la sopa musical lista para ser disfrutada. Y a los meses salía el mismo resultado. Una vez escuché su material mientras terminaba de llenar unas hojas con el desglose de las ventas de libros de una feria y su música me pareció amena, nada terrible. Ella tenía unos graves muy padres aunque eso sí, la música no tenía nada qué ver con el concurso. Salieron como cinco discos esos años: de música electrónica, de coros, un homenaje a Tanguma y más pero nunca salió el disco.
Hoy me acordé de esa señora mientras una mujer me decía cn singular tranquilidad que la tesorería para tramitar unas actas de nacimiento se encontraban como a treinta cuadras de distancia. Nada mas apreté las quijadas y salí murmurando que eso no se hacía pero en ese instante pensé en la señora del disco de rancheras y cómo se iba, escaleras abajo, hacia el olvido.