Tuesday, December 19, 2006

Retratos Familiares

Martín

De las profundidades de los canales de Xochimilco proviene Martín Rosas. Moreno, cuerpo robusto como una tortuga tirada a recibir con singular alegría el sol de la tarde, Martín se levanta sobre cualquier recuerdo y sobre cualquier nostalgia. De joven escribía poesía y tomaba clases de baile pero fue el estudio de la física lo que terminó por amarrarlo a fórmulas y la mecánica del mundo. Tiene una teoría donde dice que la nada existe y hay que ir a la nada. Dice —afirma con natural disposición— que su familia proviene de una larga tradición de sacerdotes xochimilcas que extraían corazones a tlaxcaltecas y cholultecas después de una guerra florida. Pero él ya nada sabe de esas sangres y se dedica con toda el alma a una sola cosa: amar a Tere, su esposa. Prometí vestirme de payaso cuando su primer hijo cumpliera un año. Apenas nació empecé a imaginar qué rutina haría, de qué colores disfrazaría mi cara para arrancarle risas el día de su cumpleaños pero el niño volvió a la tierra a los días de haber nacido. Pero ya lo dije antes, Martín ama a Tere y juntos han salido del dolor, de la angustia. Martín continúa idolatrando a su mujer como no he visto antes. A veces, en sus tiempos libres, lee algo sobre física y realiza apuntes sobre la nada o sube a la canoa de su familia y se va a pasear en alguna de las lagunas vírgenes de Xochimilco mientras recuerda a su hijo. Lo imagino en esas lagunas mientras piensa en alguna fe extraña, en esas lagunas que también me dice, no merezco verlas.

No comments: