No tuve libros en mi infancia. Mi infancia fue estéril sólo en ese sentido. La literatura llegó (me llegó) de golpe en la adolescencia y desde entonces, aunque tengo mis temporadas sin leer ni escribir, no la dejo. Un vecino leía mucho y gracias a él supe de la existencia de "La cabaña del tío Tom", "La isla misteriosa" y "Los hijos del capitán Grant".
Pero, yo no tuve libros de niño. A veces lamento eso, como lamento algunas otras cosas más. Por eso hoy, en la feria del libro del zócalo, pude regalarle a un chico un libro, al menos, uno de mis libros. No sabía que ya había sido impreso, no sabía que ya estaba a la venta, pero gracias a un fortuito encuentro fui al stand de editorial Progreso (no la editorial que edita libros rusos) y me encontré con los ejemplares de "Los cazadores de pájaros", mi último libro. La gente del stand aprovechó que estaba ahí y empezó a decir que un autor se encontraba en el stand y en menos de lo que me di cuenta ya había varia gente con el libro en la mano y formando un escueta fila para el autógrafo. Pero esto es, vanidad, tal vez lo escribo por eso, pero en el fondo quiero hablar de la señora y su hijo de diez años. Se acercó al stand y la vendedora quiso agenciarle un libro. El chamaco lo tomó, lo hojeó, leyó un fragmento y una pequeña sonrisa apareció en su rostro. Después miró a su madre y ella negó con la cabeza. La vendedora insistía pero el chico sólo miraba el libro, lo hojeaba mientras la señora ya emprendía la huida ante el acoso. Se les miraba que no tenían para gastar en un libro, o al menos no en uno de esos, o es lo que yo me quiero imaginar.
De repente me acordé de mí a esa edad, sin libros, cachetón, con la certeza de que en casa no había para estar gastando en libros, y le dije al chico: ¿lo quieres? Te lo regalo. El chico observó a su madre, buscando la aprobación y ésta accedió. Compré el ejemplar y se lo di. Tal vez, también, me estaba regalando a mí mismo un libro. Se fueron agradecidos y yo agradecido con ellos. Los cazadores de pájaros, mi cuarto libro, ¿qué les puedo decir de eso? Una novela para niños y jóvenes: una novela que ya fue regalada y que, a esta hora o más adelante, un chico leerá en alguna casa de la ciudad de México o la dejará de leer en la ciudad de México, pero algo de este día se quedará con él y conmigo y con la historia personal que tendré con los cazadores de pájaros, como la historia que cada quien tiene con las cosas que quiere, o con las personas que ama.
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4 comments:
Hermoso. El sábado seguro estaremos dando una vuelta a la feria. Ójala nos podamos ver.
por ahí anduve el domingo. estaba mejor surtida de lo esperado.
quiero una copia del libro
Misión cumplida.
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