Friday, December 07, 2007

Gruppie

Aquellos tacos me cayeron mal, pero al menos me había vengado de Siboldi. No hacía ni una semana que lo había perseguido afuera del estadio Universitario, yendo tras su autógrafo. Y Siboldi se dio sus aires de grandeza. Fue deferente con la mirada, con la actitud, con los gestos mientras su pesada mochila azul se bamboleaba tras su hombro. Al final le grité: en el libro, en el libro. Fue entonces que se detuvo, alzó la mano pidiendo una pluma y firmó: Siboldi. Todos mis amigos se rieron de mí (además, soy un sujeto que se presta para que se burlen de él) y luego nos enfilamos de regreso a la facultad.
Pero una semana después, ahí estábamos de nuevo en los tacos, comiendo unos de deshebrada, barbacoa y chicharrón prensado en salsa verde (nada qué ver con el chicharron de papel que venden en los puestos de guisados en el D.F.) cuando vimos a Siboldi comer en una esquina del local, casi con el mismo pants azul de la vez anterior. Y nos reímos. Claro. Nos reímos mucho, de él, de mí, de la escena de ir tras un autógrafo (con eso de que dicen que ando por la vida buscando autógrados de escritores). Muy pronto Siboldi, el portero de los tigres, el afamado portero de los tigres de la UANL dejó de comer y se nos quedó mirando.
Nosotros: callados.
Pero nos ganó la risa de nuevo y Siboldi, no sé si andaba enojado, pero se levantó y se acercó a nosotros.
-Pues qué se traen... no puedo ni comer en paz.
-Es que... -alcancé a responder pero me aguantaba la risa y los nervios- quiero ver si me da un autógrafo, en el libro y saqué a las prisas un libro de Hermeneútica.
Siboldi no dijo nada. Era alto, una jirafa, era y ha sido el gran portero de los tigres, el mítico Siboldi.
-No dejan ni comer -sentenció y le entregué el libro y volvió a firmar un escueto, Siboldi.
Regresó a su mesa pero ya no pudo comer y termino yéndose. Nosotros, cagados de la risa. Esa noche una amiga terminó en el hospital por esos tacos y yo, bueno... digamos que tengo muchos anticuerpos en mi intestino.
Lo malo es que perdí mis autógrafos de Siboldi, el mítico Dante Siboldi, el cancerbero de los tigres, de quien fui gruppie por una vez.

1 comment:

Anonymous said...

Hola!

Buen blog!

Visita el mio! :)

http://www.shaddyshow.com/index.php?user=Det

Y no te assustes con las fotos!! :D:D:D